miércoles, 31 de agosto de 2016

De la Nuit




https://youtu.be/fJj0QvJk2UM


4 comentarios:

  1. Pasalo bien en París, preciosa.

    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si se dan la circunstancias para fin año estaré allí.

      Besos

      Eliminar
  2. Siempre hay una oportunidad para ir allí donde deseamos, seguro que para ti tambien.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, Ilesín, en el interior de cualquier deseo anida la posibilidad. Tantos deseos como tiempos. Universos potenciales. La vida se construye a partir del deseo. El deseo de existir de entre un mundo infinito de posibilidades y distintos niveles de complejidad y organización de la energía. El deseo pone en movimiento. Es la antesala de la felicidad y el suelo de la oportunidad. Siempre hay una oportunidad para ir allí a donde deseamos ir. Para ir allí donde uno desea sólo hay que ponerse a caminar, pero no en línia recta, sino haciendo camino al andar, tomando decisiones sobre el momento presente. Permitir que nuevos retos desafíen nuestros límites y no al revés. Enfocar la atención y observar no lo que creemos estar viendo fuera sino dentro. No separarse del centro ni del corazón de nuestro centro. Solo así el viaje de la experiencia se transforma en algo liviano y sin esfuerzo para llegar a donde deseamos ir. Es difícil para la mente asimilar que estás en todos y en ningún lugar a la vez. En lo alto de la torre de París así sucede. Debajo del arco de la torre la perspectiva es diferente, los detalles se acrecientan y las formas, cuerpos y diferencias son más visibles, más concretas y no por ello menos reales. Me parecía oportuno soltar todo este rollo, porque mi deseo es volver a nacer este año nuevo en París. Y comprobar algo muy difícil de comprender, que todo esfuerzo es infructuoso.

      Un abrazo generoso.

      Eliminar