domingo, 28 de febrero de 2016

La llave perdida





Eras tristeza en el espejo, sueño

Te envolvías con tu magia,

Despertabas caricias, esperanza,

Viva de amor escribías:



“Busco la llave que he perdido”



Me perdí en un laberinto infinito

Construí un camino indestructible

Sin trazos, sin líneas amargas, libre.

Serás semilla que algún día germinará.

Ínfimas partículas se perdieron

Al caer en la superficie del Mar.



Somos semillas que eclosionaron

Pequeños cristales invisibles

Reflejo de ese Ser que nos mira.



Naranjos, encinas, bosques de ribera

Saben que la búsqueda no es vano,

Van a su ritmo, crecen lentamente

En silencio, como toda arboleda

Sienten germinar el fruto rojo,

Pues bella es la flor del Magnolio

Verdes sus hojas, claros sus ojos.

Luz y victoria se reflejan en ellos

Un océano en el oleaje de su mirada.

Un salvaje corazón se esconde tras la llave.

El poder de la amistad se hace presente

Antes del alba llega la quietud, la paz…

El mar les invade el alma en la dulce calma.

En un corcel de viento galopan hacia la inmensidad.


La llave perdida de la magia

Lleva consigo esa luz de esperanza 

En un canto de amistad, todos juntos,

Recorremos el laberinto  tras la llave 
 
La solucíón en el Yo sin el Tú.
  

Mari Gómez Torralba

Dulce

Ilesín

María Perlada

Llorenç Giménez

Mary Carmen Ruiz Sampedro 

sábado, 20 de febrero de 2016

Las cuerdas de Orfeo




Él, que con su lira nos concentraba, 
Asistíamos al despertar del alma
Era nuestro mago y como astrólogo, 
Ostentaba el poder de las estrellas. 

Constelaciones de astros luminosos 
Se desprendían de la bóveda celeste
Iluminado nuevos sueños de verano. 
Hijas de Orfeo eran aquellas perlas
Entretejidas en la palma de tu mano
Todo giraba a nuestro alrededor
El helado aire nos circundaba y acogía
El plan del destino nos era favorable.

Hilos de notas arman y desarman
El despertar sincero de los sueños.  

Caminando hacia la vida
¡Qué bello estar bajo ese cielo!
Poder mover los hilos que mecen
las Perseidas, las lágrimas, los recuerdos.

Perdidos en la contemplación
Todo un arrebol de Belleza.



Mary Carmen  Ruiz Sampedro

María Perlada

Ilesín

Ester

Llorenç Giménez

Dulce 

Ángeles

Mari Gómez Torralba


domingo, 14 de febrero de 2016

Haz silente



Sol silente en la mañana
Mansas olas, largos besos,

Noche que nunca existió

El Ser no muere, reposa
Ya no eran dos extraños
Eran lo que eran, árbol
Raíz, abrazo, tierra, rama
Oro, plata, río en calma
Cielo abierto, luz de mar… 

El Sol no muere, descansa
Trinan dorados en la chacra.

Instante en que el sol despunta  
 Tu mirada bella lo construy
El sol no muere cuando asoma
Desde dentro abriga el alma,

El sol descansa, nunca muere
Se relaja entre las olas del tiempo 
ES, siempre está.


Mari Gómez Torralba

Ilesin

Dulce

María Perlada

Llorenç Gimenez

Mary Carmen  Ruiz Sampedro
 

sábado, 13 de febrero de 2016

Las manos y el mar






Agarré mi antiguo mapa y en la cruz reaparecías

y al soltarme de tu mano, no creí que te perdía.

Así tomé mi mano de tu mano, nuestras manos.

Ya en alta mar, el vigía me decía, más palabras,

más palabras, mi grumete!!! Siente, rema, nada…

Gran acierto fue prender fuego a esos mapas

Encontrar a los delfines, el velero y mis palabras.



Emprendido el viaje, por un mar de tímidas sirenas

Llegan a la arena, donde siniestros piratas

Tienden su pata de palo a un sol radiante

que cobija aventuras de amor y tesoros.

Intrépidos aventureros que se lanzan a lo ignoto,

sueñan bajo la luna contando perlas en la espuma.



Trafican con finas sedas y alfombras persas

No temen las rocas filosas que amenazan la nave

Se guían por las potentes esmeraldas de su mirada

Rasga el viento sus velas y la nave marcha a la deriva.

Los sueños mecen el mar, llegarán al mejor puerto.


Cogidos de las manos, cuatro corsarios valientes

Navegan juntos en un mar de palabras
  
Teñido por corales, sentimientos, estrellas de mar...

Sin enredos, sin miedos, tiernos, sinceros

Compartieron sus tesoros, sus delfines, la amistad.

 

Mari Gómez torralba

Mary Carmen Ruiz Sampedro

Los Cuatro Corsarios 

jueves, 4 de febrero de 2016

En lo profundo





Tranquila, sentada en la mecedora

Al otro lado del río, despierta y loca 

estaba ella, intentando retener el agua. 

Las ideas le asaltaban sin su mar en calma, 

buscaba en la profundidad del océano 

dibujando arrecifes de corales blancos. 

Algo llamó poderosamente su atención, 

la música del universo y sus mil versos 

tocaban su corazón, le pertenecían. 

Lo mismo que sus manos casi vacías, 

dispuestas a acoger cada enseñanza, 

asesinando con amor cualquier palabra 

menos la palabra

...ETERNA...

Acompañados por el rumor de la mar en calma

surgen sin cesar bellas palabras escritas

El universo es ETERNIDAD

Eterna es la dicha del amor y el sentimiento.




Mari Gómez Torralba

Llorenç Gimenez

Ilesin

Dulce

María Perlada  

Mary Carmen Ruiz Sampedro


martes, 2 de febrero de 2016

Los bosques


¿Cómo apareció el duende?
De la oscuridad, bajo el vientre.

Duende… 
Espíritu travieso, encanto,
aroma sempiterno de la magia.

Magia…
Soy matriz de mujeres, cuento
narrado, escrito, lavado por ti.
Mirada de gigante soberbio
Molino que da harina, agua y sal
De comer al petirrojo.


En tu matraz de belladona
escondes nitrógeno íntimo, legítimo,
aires de poesía, amores humildes,
sabrosos, pantanos tal vez.


Vencejos que atan la voz
Doy palabra, no hay esfuerzo
Solo Vuelo.


La ondina ama al gigante,
sabe que no es tanta su soberbia.
La magia todo lo salva y…
él cambia los aromas de la vida.


Los molinos tienen un aspecto humilde,
pero mueven el aire, renuevan la fuerza;
dulcifican el amor reflejado en el río,
que es espejo arcano y misterioso.


Mil pájaros te llevan mi palabra,
Los bosques hacen eco
Tú escuchas…

Y escucho el eco de los bosques, 
y la voz vuela entre los pájaros,
 acariciando la brisa bajo el manto de las nubes...
 Entre duendes, ondinas y gigantes,
donde la magia se percibe.

Mil pájaros anidan en el bosque. 


Mari Gómez Torralba

María Perlada 

Dulce 

Llorenç

Mary Carmen Ruiz Sampedro